Sunday, July 30, 2006

Sobre el matrimonio homosexual

Seguramente es más que evidente la noticia que provoca este "post", la noticia de que Gallardón ha casado en Madrid a su primera pareja homosexual.

Por supuesto lo interesante de la noticia (al menos para mí) es una doble cuestión. La reapertura en mi fuero interno de las postura que adoptar ante la legalización del matrimonio homosexual, y la postura del PP al respecto.

Por supuesto es de mencionar el editorial de libertaddigital detrás del que no es difícil ver las garras del uno de los personajillos más despreciables en los que se me ocurre pensar ahora mismo.

Dejaré para otrodía mi debate interno, si tengo tiempo de tratarlo, y mencionaré mis opiniones al respecto de la reacción del Partido Popular.

Alberto Ruíz Gallardón es probablemente una de las personas menos apreciadas por parte de los militantes de su partido y más elogidas por los simpatizantes y probablemente militantes del partido (PSOE) que tradicionalmente es su oposición.

Desde el PP se tacha de incoherente a Ruíz Gallardón y sinceramente eso no puede más que dolerme a la vez que sorprenderme. Me sorprende porque dudo mucho que el alcalde de Madrid esté siendo incoherente a sus propias convicciones y me duele, como me dolería ver en cualquier partido, que su disciplina no cabe sino ser acatada en su totalidad por todos sus militantes.
Es decir, la disidencia, a pesar de que la posible adhesión fuera de un 90% al resto de los postulados "oficiales" del partido, está penada con el castigo de ser considerado incoherente.

Se supone que estamos en un estado democrático en el cuál tenemos derecho a expresarnos libremente, pero sin embargo, de manera abierta, se le dice a uno de los políticos más populares (no es un juego de palabras) del partido que o sostiene públicamente que respalda por completo la postura del PP (en este caso está recurrida la ley del matrimonio homosexual ante el tribunal constitucional) o desde luego está fuera de su línea oficial y como tal se le tratará.

No olvidemos que esta advertencia se podría haber hecho por cauces internos. Esto es un escarnio dedicado a los militantes afines a la postura del partido ante el matrimonio homosexual.

Donde mucha gente vé que en el Partido Popular hay gente abierta ante posturas tradicionalmente incapaces de hallar hueco en un partido tan conservador, internamente y por parte de los perros de presa "libres y digitales", es considerado una traición y un favor al PSOE.

¿Cómo es posible que exista esa miopía?.
Si estamos hablando en términos electorales, ¿no hace ganar muchos más votos de los que pierde la postura de Gallardón?.
Quizá puedan perderse entre lo más rancio del partido, que por otro lado no tendría a nadie más a quién votar. Pero por otro lado se ganaría, si no para las próximas elecciones, para las siguientes, a un público al que le producen urticaria los Zaplanas y Acebes, pero que se atreverían a votar al PP de Gallardón.

Es cierto que puede que ese camino no proporcionara los réditos que yo creo, o que el partido, por una serie de principios no pueda permitirse el ir hacia un lugar en el que mucha gente vería a los populares una entidad mucho más próxima. Pero en todo caso produce incomodidad ver cómo a los cargos electos del PP no les queda mucha más opción que plegarse por completo a la doctrina del partido.

Para mí un partido no debería ser una empresa donde el dueño puede hacer y deshacer a su antojo lo que quiera.
Un partido debería ser una entidad que agrupara personas más o menos afines ideológicamente, que, cuando contaran con el respaldo ciudadano después de unas elecciones, deberían tener cierta libertad de conciencia para actuar.

Supongo que podríamos imaginar que eso es lo que ocurre en el PP y que en realidad se le deja a Gallardón hacer lo que quiere, pero se hace patente el desacuerdo del la dirección del partido.

Pero más me parece que lo que ocurre es que Gallardón hace lo que quiere muy a pesar del PP y creándose muchas enemistades, y cada vez tiene más difícil encontrar un sitio dentro de su partido y acabará siendo acorralado y expulsado.

El futuro irá diciendo.

En todo caso me alegro de que Gallardón haya cumplido con la legalidad y haya hecho el favor a un militante de su partido (los contrayentes son militantes del PP, para los que crean que la gente del PP no acepta la homosexualidad) y además amigo de oficiar el la boda.

Quizá la dirección del partido vea que se le hace un flaco favor, pero quiero creer que mucha gente ve que un alcalde del PP ha casado a dos militantes del PP gays y que dentro del PP caben una tolerancia y una diversidad que los Zaplanas y Acebes no dejan ver.

Por último me gustaría dejar claro que son cosas diferentes estar de acuerdo con la ley del matrimonio homosexual y ser tolerante y respetar la homosexualidad.
El verdadero debate sobre la ley está en la adecuación de equiparar la consideración legal de la unión heterosexual a la homosexual. Y este es un tema sobre el que tengo muchas dudas y en el que cualquier ayuda sería bienvenida.

1 Comments:

Blogger Claudia said...

Me parece que hombres malos no pueden sancionar una ley buena; desde ya no podemos otorgar igualdad matrimonial a aquello que no es una pareja igual a las parejas formadas entre hombre y mujer. Pero lo que ellos quieren con esta ley es acallar el grito de sus conciencias que los inquieta por algo que están haciendo contra naturaleza. Mas no hablo de todas las personas que tienen tendencias homosexuales porque se que muchas de ellas estarían dispuestas a recibir ayuda respecto a su orientación sexual para verse liberados de una inclinación que como un vicio, los obsesiona por dentro. Se que pueden ser libres

7:41 PM  

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